En este tiempo en que vivimos una crisis a nivel mundial podemos metafóricamente hablar de una «sociedad enferma», pero su enfermedad es de tipo moral, es una carencia o una deformación de sus principios y metas que llevan a una verdadera disfunción social. Más en concreto, la crisis actual ha puesto de manifiesto estructuras socioeconómicas que se han movido por la mentira, el desmedido afán de lucro y la más absoluta carencia de sentido solidario. Que se refleja en estrés en el individuo. Se puede decir en este mes de Diciembre "Feliz Navidad".
La Navidad celebra el nacimiento (nativitas en latín) de Jesucristo en Belén. Es una de las fiestas más importantes para los cristianos y para todos los niños del mundo.La iglesia católica, la anglicana, la protestante y la ortodoxa rumana celebran la Navidad el 25 de diciembre. Otras iglesias ortodoxas lo hacen el 7 de enero. pero realmente hoy en dia ¿que es lo que se celebra? ¿el cumpleaños de quien? con tantos personajes que sean creado por medio de la navidad ya no hay una identidad que es en Cristo ni mucho menos el significado de su nacimiento. El 25 de diciembre era la fecha que establecieron los romanos para celebrar el nacimiento del Sol Invicto, asociado al nacimiento de Apolo. Las celebraciones en honor a Saturno también vivían su clímax en esta fecha. El origen de estas fiestas está en la celebración del solsticio de invierno, común a muchas culturas. En honor a Apolo en el caso de los romanos, a Helios para los griegos, a Horus para los egipcios, a Mitra para los persas o a Frey para los escandinavos. Tal vez los primeros dignatarios cristianos comprendieron la conveniencia de adoptar una fecha común, el 25 de diciembre, para celebrar la fiesta cristiana y facilitar así la conversión de los paganos. Lo que ha sido una tradición de hombres con sus ritos paganos es el reflejo de lo que es el mundo actual. Sin exagerar no es sino ver los noticieros y que noticias encontramos, miseria, destrucción y maldad, eses es el futuro que le hemos estado construyendo a las nuevas generaciones., que son los niños.
El solo hecho de que tu hijo exista es un presente.
Él, como todos los niños, encarna la promesa viva de que el planeta se puede
transformar en un mejor lugar. Cuando se celebró los (50) cincuenta años del
aniversario del holocausto de los judíos, el primer ministro alemán ante el
parlamento decía; murieron más de un millón quinientos mil niños judíos….uno de
ellos podría a ver sido médico, a cuantos no hubiera curado o tal vez un
maestro donde hubiera formado la personalidad, cultura, cosmovisión y
actuar de una sociedad….cuando un niño muere, nadie, nadie sabe lo que
pudo llegar a ser, cuanto perdió la humanidad.
La carta de un niño cualquiera a Dios…. Nací en la miseria, nunca conocí a mi papa, mi mama me dio lo que me podía
dar, algunas caricias pero descargo en mi toda su frustración, amargura y mal
humor.
Te aclaro
algo que para mí es muy importante, yo no decidí nacer. Fui abandonado siendo
muy pequeño en un cuarto que olía a orines y mi comida era un pan duro y agua
de panela que a veces lo compartía con las ratas. Con el tiempo me perdí en las
calles de mi ciudad. A eso llaman libertad, desesperado por el hambre aprendí a
pedir limosna pero también a robar pues no encontré otro camino para
sobrevivir. ¿A caso vivir a si es libertad? Sin darme cuenta encontré una
fuente de alegría sin sentido, logre por un momento olvidar mi soledad y mi tristeza.
Sin detenerme a pensar en lo que mañana pudiera suceder, aprendí que ni el
hambre se podía olvidar… encontré un compañero que hacia cambiar la realidad, a
partir de eses momento la droga se hizo mi compañía, nadie podía decirme nada,
pues escuche que yo tenía derecho hacer lo que quisiera porque eso era
libertad. Un día sentado a la orilla de la calle observe a un niño al frente de
una vitrina de juguetes, por cierto era disque la navidad, estaba indeciso para escoger un juguete,
mientras yo no tenía otra alternativa que continuar mi camino con rencor, sin más
distracción que mi soledad…entonces estallo en mi interior un grito de ira y de
desesperación…….. ¡SOY LIBRE! Pero no encuentro un lugar para dormir y en mi
mente dije ¿Qué es para mi libertad? Elección o resignación, presencia o desesperación,
amor o rencor y odio, construir o destruir, vivir o morir.
Tu que hablas
de amor y perdón te suplico que me de conocimiento para aprender a vivir, para
llegar a ser lo que debo ser. Quiero entender mi realidad, buscar un porvenir,
construir un sueño, alcanzar un futuro diferente, ¡dame te lo suplico conocimiento para amar! y te prometo que aprenderé
a usar ese don que tu Dios da, que se llama libertad. Deseo ser libre para
poder amar. Firma un niño
que desea encontrar una razón para existir….
Ese futuro que ellos imaginan con tanta vivacidad
es nuestro presente y es también el presente de tu hijo, quien se desenvuelve
en un mundo lleno de confusión, comodidades y de tecnología a la vez, apenas
imaginadas por nuestros abuelos. Y lo mejor de todo es que este mundo donde
estamos atrapados, esta realidad, este presente; todavía es un proyecto en construcción,
los cambios del ahora están en nuestras manos, de igual manera que lo está el
futuro, pues la educación, la instrucción de tu hijo; en amor, gozo, justicia, paz,
paciencia, amabilidad, bondad, fe, fidelidad, humildad y dominio propio tendrá
un rol protagónico en el futuro, es tu responsabilidad ante Dios y la sociedad.
Esa responsabilidad es de todos, no solamente en el tema de creencias
religiosas sino también en la práctica de la ética en las ciencias como la
expuso el reconocido neurobiólogo y filósofo chileno Humberto Maturana, cuando dijo: “(…) el futuro de la humanidad
no son los niños. Somos nosotros los adultos con quienes ellos crecen”.
Esa afirmación pone de manifiesto que el futuro del planeta y de
nuestros niños está siendo construido hoy por nosotros, porque fuimos creados a
imagen y semejanza de nuestro Creador, quienes somos los responsables de
introducir a los niños a la sociedad. Una sociedad que cada día está sumergiéndose
más en un mar de caos y confusión en
desamor, egoísmo, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones,
herejías, envidias, homicidios, borracheras, drogas, orgías y lascivia. ¿Qué es un niño? Un vaso vacío, cuando nace no
tiene rencor, no tiene religión, no tiene raza, no tiene nacionalidad, es un
vaso vacío, de nosotros depende con que vamos a llenar ese vaso de amor o de
odio para que después que ese vaso este lleno salga dispuesto a matar, asesinar.
Es un vaso que nos da Dios como padres, como maestros, nosotros somos
privilegiados, Dios nos ha concedido una tarea maravillosa, llenar esos vasos,
como padres de familia, como maestros, como líderes del Maestro, el reto es
llenar esos vasos con amor y ejemplo de justicia. Por eso en este tiempo que se
celebra la navidad invito a esta reflexión; a que nos decidamos definitivamente
a no seguir como solo instructores y convertirnos en maestros de nuestro “Maestro de vida”. En hacer de nuestros
hijos (niños) soñadores, con esperanza y con integridad, optimistas, con
valores, con alegría de vivir y con entrega total, pero también que sientan el
dolor del niño abandonado, el dolor del niño que tiene hambre, que come basura
desperdicios al lado de los perros, durmiendo en la calle tapándose con cartones.
Esos es derecho a la vida, esos es derecho a la libertad, esos es derecho a ser
humano.
El futuro es hoy, así de claro. Nadie puede esperar
que el futuro sea mejor si no trabaja en convertirse en mejor persona si no
cambia su presente que es también el presente de su hijo. Y para cambiar tu presente (y en
consecuencia el de tu hijo) es necesario que cambies tu manera de pensar en ser
un padre o una madre consciente, conectado con el aquí y el ahora y consecuente
con el rol fundamental que tienes en la formación moral, intelectual y
espiritual de tu hijo. Pues cuando crías a tu hijo de manera respetuosa estás
consciente de que las circunstancias de vida que lo rodean -sobre todo en el
aspecto psicosocial- influyen de manera determinante en el adulto que llegará a
ser. Por eso es muy importante que tengas en cuenta que cuando tu hijo es
escuchado aprenderá a escuchar, también aprenderá a respetar a sus semejantes
si lo tratas con respeto, aprenderá a tener paciencia si se la tienes y en la
medida que se sienta amado, perdonado, entonces él aprenderá a amar y a
perdonar.Nosotros no podemos evadir el compromiso en este tiempo. Mire aprendí que los deseos de amar a nuestro prójimo viene de Dios, solamente lo consigue el hombre que desea que Dios lo inspire en amar, depende de nosotros como asumamos en nuestro corazón esa responsabilidad y hacerlo realidad o más bien ignorarlo y dejar que nuestros instintos de matar, robar ultrajar sigan manifestándose. Tu hijo es un regalo precioso que debe ser cuidado como el mayor tesoro de la humanidad porque de esta generación dependen grandes cambios. Los niños no son el futuro, son el presente de la humanidad. Queremos una sociedad diferente con justicia, hagamos nuestro papel con dignidad e integridad, con agradecimiento a Dios, que podamos confesar “yo soy colaborador de tu obra” ¿Podemos decir FELIZ NAVIDAD?
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