Por Carlos A Venegas M ps.
Se dice
que para conseguir cualquier cosa solo necesitas amor y paciencia. Los
obstáculos y las dificultades desaparecen como por arte de magia ante quien
tiene paciencia y perseverancia. El fruto de la amarga paciencia es
muy dulce. La compañera de la sabiduría es la paciencia. Decía un escritor famoso: Quiero paciencia… ¡Y la
quiero ya! Realmente la paciencia no tiene que ver con negar o
disfrazar las cosas que no queremos. No significa que tengamos que fingir que
estamos bien cuando no lo sentimos, ni que tengamos que decir las cosas que
no queremos.
Y es
que en estos días he estado reflexionando sobre algunos aspectos o
acontecimientos de mi vida que tratan de afectarme, si, aunque soy de
profesión psicólogo las crisis también me llegan y son para aprender de ellas y de aprovechar las oportunidades que se
dan en estas circunstancias, logrando primeramente un cambio para bien de mi
salud holísticamente hablando, y de crecimiento personal y en
segunda instancia para el bien de mi prójimo. Con origen en el vocablo
latino patientia, la palabra paciencia describe
la capacidad que posee un sujeto para tolerar, atravesar o soportar una determinada situación sin
experimentar nerviosismo ni perder la calma. De esta manera,
puede decirse que un individuo con paciencia es aquel que no suele alterarse. Es principalmente una
actitud del corazón con respecto a las cosas. "Cuál es mi fuerza para esperar aún? ¿Y cuál
mi fin para que tenga aún paciencia"
Para el
común de la gente el significado de la palabra paciencia; ¿Tolerar? ¿Aguantar
lo que no nos gusta o queremos? Si intentas lograr algo en la vida y no
estás bien seguro de que significa esta palabra, entonces quizá te desesperes
a menudo cuando las cosas que anhelas no suceden rápido. Y es que el problema no es
aguantar sino querer salir rápido del problema o lograr rápido lo que se
quiere. De nada sirve que nos proyectemos para atraer la
pareja ideal, un buen trabajo o una buena suma de dinero si no
tenemos paciencia. ¿Cuántas veces hemos soñado cosas y al ver que no suceden
dejamos de perseverar en ellas o nos lanzamos hacerlas como sea y nos
conformamos con cosas menores?
El significado bíblico de paciencia en algunos
casos no es literal a lo que entendemos todos de esta palabra. En algunos
casos, la palabra paciencia, aparece significando una "prueba". Los que
desarrollan la cualidad de la "paciencia" estarán libres de
cobardía y desaliento. La paciencia implica sufrir de manera voluntaria sin
perder la esperanza de lograrla “visión de águila”. Este término se dice que es
una virtud de espíritu, una virtud de Dios. La paciencia se trata como valor. Se dice que
Dios aprecia de manera especial a aquellas personas que tienen como cualidad
la paciencia, ya que simboliza constancia y fortaleza. Aquellas pruebas que
manda el Señor, si son superadas con paciencia, significará que han
demostrado fortaleza de espíritu y fe. La fe y la esperanza van de la mano,
ambas forman parte del ser y en especial del creyente en Cristo. “Porque en esperanza hemos sido salvos, pero la
esperanza que se ve no es esperanza, pues, ¿por qué esperar lo que uno ve?
La paciencia significa
tener confianza. La confianza es algo que se va
desarrollando poco a poco en los seres humanos. La confianza significa que uno sabe que
lo que quiere va a llegar. Pero no es lo mismo saber y creer. El creer tiene
que ver con una fe en quien. Ahora bien, la fe es la certeza
de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. La
fe no hace las cosas fáciles las hace posibles. Si tú crees que va a llegar lo
que quieres, tendrás una lucha interna entre tu razón y tu fe; entonces la duda
y los sentimientos de que quizá no llegue lo que buscas estará rondando tu
mente, por cualquier razón, podrían rondarte a menudo por la cabeza. Tu
intentaras negarlos o sobreponerte a ellos, y entonces lo que sueñas se
convertirá en una lucha entre tu incredulidad y lo que quieres.
La paciencia es un estado donde tú
sabes que lo que sueñas sucederá. Cuando tienes paciencia, simplemente fluyes
con lo que quieres, actúas como si ya lo tuvieras, hablas en torno a esa
verdad. Cuando te sientes impaciente, estas dudando de ti mismo, de tu fe, y mientras
haya duda hay dualidad, y si hay dualidad no sucede nada.
Desconfiar significa
que estas actuando de acuerdo a juicios previos, a lo que ves, a las
circunstancias que te rodean o que crees lo que piensan la mayoría en lugar de
confiar en las promesas que Dios te da en ti. El resultado es que nos volvemos
intolerantes y poco pacientes porque estamos dejando ese estado de saber, de
sentirnos conscientes de nuestras habilidades creativas, talentos y dudamos de
que lo que queremos llegara, y volvemos a aceptar cosas que no queremos o nos
gustan porque “es lo que hay”. El
que es paciente muestra gran discernimiento; el que es agresivo muestra mucha
insensatez.
Así que la paciencia tiene que ver
con un estado de ser más que con una lucha contra las condiciones que no
queremos. La paciencia es ser capaz de crear nuestra realidad y de confiar en
nuestros potenciales y habilidades dados por Dios. Cuando yo se que lo que
quiero llegara, me siento en paz y puedo enfocarme en lo que busco
con más claridad y voluntad. La paciencia es un estado de ser muy poderoso, un
ingrediente creativo para lograr todo aquello que nos propongamos.
Se puede perder la paciencia por muchas
causas: por no encontrar trabajo, por tener alguna carencia
o enfermedad que no se soluciona, por no podernos llevar bien con las personas
de nuestro entorno, porque sentimos que no sucede lo que anhelamos, etc. Si
quieres empezar a poner en práctica la paciencia, simplemente empieza por
enfocarte en lo que quieres que se manifieste y simplemente sabe que sucederá,
es decir, pon en tu mente lo que anhelas y aíslalo de la duda o del juicio, del
tiempo, si logras hacerlo todo los días veras como cosas milagrosas suceden en
tu vida.
Se dice que cuando un creyente tiene que manifestar el espíritu de
Cristo, es llamado a ejercitar "la paciencia de Cristo". Se dice que
Dios no castiga a los hombres por sus pecados inmediatamente, sino que les da
tiempo para que se arrepientan, por lo tanto tiene la paciencia para no
castigarnos inmediatamente. La paciencia, es pues una virtud que hace crecer a
el hombre como persona y lo asciende a un ser superior. La paciencia como
valor. Guarda silencio ante el Señor, y espera en él con paciencia.
La
paciencia tiene que ver con; Amor, esperanza, perseverancia, sabiduría,
tolerancia, soportar, aguantar, confiar y creer. Porque es una actitud del
corazón que debe ser probada para que se desarrolle como virtud, es un tesoro
que imprime el carácter de la persona, demostrando fortaleza de espíritu y fe.
Concluyo que la base de toda nuestra existencia es el amor y este es paciente, es bondadoso. El
amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no
es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor.
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