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Terminando estas festividades de fin de año, hago el resumen de la misma y llegue a la conclusion que en mi país el alcoholismo es una culturizacion impuesta, al observar que las cifras de ventas de licor se incrementan para estas fechas. En un articulo del periódico el Espectador fechado en Diciembre del 2012 muestra que Colombia, es tercero en consumo de alcohol en Sudamérica y que el 20% de los bebedores eran menores de edad. Un estudio de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), con sede en Costa Rica, revela uno de los principales problemas del consumo de alcohol en el país: son los altos índices de consumo en jóvenes adultos, asegura que en nuestro país el caso más preocupante son los jóvenes entre 18 y 24 años: en la actualidad, 80% de ellos toma, y el 67% son persuadidos por sus familiares, es decir se formo una cultura del bebedor social. En Sudamérica Colombia es una de las naciones donde más se ingieren estas bebidas: 6,3 litros de alcohol anuales por persona. De hecho, en la región sólo es superada por Venezuela, donde el consumo per cápita es 8,9 litros al año, y Brasil, donde es de 6,9 litros. Las cifras respecto a la cantidad que toman los hombres y las mujeres siguen siendo similares a los estudios que se han presentado en ocasiones anteriores. La incidencia de consumo de bebidas alcohólicas es de 81% para ellos y de 59% para las mujeres. Respecto a los días en que más se ingiere alcohol, la investigación asegura que el consumo es significativamente mayor los sábados, con un porcentaje del 40,3%. Le sigue los domingos con 23,8% y los viernes con un 14,5%. Las probabilidades de que estos datos disminuyan quizás son pocas. El bajo porcentaje de abstemios que hay en Colombia es un indicador ello: sólo el 4,2% de la población entre 18 y 65 años asegura no consumir alcohol. En ese aspecto nuestro país sí tiene un promedio mucho menor al regional, donde los abstemios constituyen casi el 16% de los habitantes. La dependencia del alcohol y el abuso del alcohol son dos formas diferentes del problema con la bebida "el alcoholismo". Es la droga de mayor consumo en Colombia y en el mundo. (Ministerio de la Protección Social) ver. Gobierno Nacional alerta sobre altos índices de consumo de ...
- El alcoholismo ocurre cuando usted muestra signos de adicción física al alcohol y continúa bebiendo, a pesar de los problemas con la salud física, la salud mental y las responsabilidades sociales, familiares o laborales. El alcohol puede controlar la vida y relaciones de la persona.
- El abuso del alcohol es cuando el hecho de beber lo lleva a problemas, pero no a la adicción física.
No existe una causa conocida del abuso del alcohol y del alcoholismo. Las investigaciones sugieren que ciertos genes pueden incrementar el riesgo de alcoholismo, pero no se sabe cuáles ni cómo funcionan. La cantidad de alcohol que uno bebe puede influir en la probabilidad de volverse dependiente. Aquellas personas en riesgo de padecer alcoholismo abarcan:
- Hombres que tomen 15 o más tragos a la semana.
- Mujeres que tomen 12 o más tragos a la semana.
Cualquier persona que tome cinco o más tragos por ocasión al menos una vez por semana.Un trago se define como una botella de cerveza de 12 onzas (340 ml), un vaso de vino de 5 onzas (140 ml) o una 1 ½ onzas (40 ml) de un trago de licor. Uno tiene mayor riesgo de caer en el abuso y la dependencia del alcohol si tiene un padre con alcoholismo. Usted también puede ser más propenso a abusar del alcohol o volverse dependientes si:
- Es un adulto joven bajo la presión de compañeros, familiares o amigos.
- Tiene depresión, trastorno bipolar, trastornos de ansiedad o esquizofrenia.
- Tiene acceso fácil al alcohol.
- Tiene baja autoestima.
- Tiene problemas con las relaciones interpersonales.
- Lleva un estilo de vida estresante.
- Vive en una cultura donde el consumo de alcohol es más común y aceptado.
El abuso del consumo de alcohol está aumentando. Alrededor de 1 de cada 6 personas en los Estados Unidos tiene un problema con la bebida.
El abuso del alcohol. Un bebedor social se entiende por aquel que está dispuesto a convivir con los amigos, familiares y demás personas, sin pensar en la bebida; por el contrario, el alcohólico piensa antes en el licor que consumirá y no en ir a socializar. La delgada línea entre ser un bebedor social y un alcohólico resulta muy fácil de cruzar, ya que cualquiera que se considere un bebedor social que si bien no ingiere licor todos los días, siempre tiene un pretexto para tomarse una o varias copas, ya sea para relajar las tensiones del diario vivir, festejar a algún compañero, o, como dice el bolero, intentar ahogar alguna pena en el fondo de un vaso. Pero esto puede resultar a la larga muy peligroso, es decir es una arma de doble filo o jugar a la ruleta rusa. Sin embargo, es importante tener en cuenta que “Los bebedores sociales, en el 80% de los casos, se convierten en alcohólicos”, como lo dice el psicólogo Óscar Calle Briolo, y también hacer conciencia de que el alcoholismo es una enfermedad progresiva que termina con la muerte en algunos de los casos. De allí la importancia de saber beber, de hacerlo con prudencia y nunca hasta las últimas consecuencias, de lo contrario, cuando se llega a ese punto resulta sumamente difícil salir. El alcoholismo “es la pérdida de libertad frente al alcohol”, como lo menciona el médico francés Pierre Fouquet, famoso por sus estudios sobre alcoholismo y fundador de la Sociedad Francesa de Alcoholismo (SFA) "ver el anterior video", pero lo más triste es que es una penosa enfermedad tanto para el que la padece como para los familiares y amigos, quienes resultan siendo los más perjudicados. Actualmente es muy común escuchar que la mayoría de problemas en las familias son como consecuencia del consumo de alcohol por parte de algún miembro en la misma, quienes creen que se destruyen solamente a ellos sin considerar el daño que hacen a quienes están a su alrededor. Veamos el siguiente vídeo, nos dará una mayor claridad sobre el alcoholismo una cultura impuesta.
¿Qué dice la Biblia acerca de consumir alcohol / vino?"
La Escritura no prohíbe explicitamente beber cerveza, vino, o cualquier otra bebida que contenga alcohol. Los cristianos están llamados a evitar la embriaguez (Efesios 5:18). La Biblia condena la embriaguez y sus efectos (Proverbios 23:29-35). Los cristianos no deben permitir que sus cuerpos sean “dominados” por cualquier cosa o tentados(1ª Corintios 6:12; 2ª Pedro 2:19). La Escritura también prohíbe a un cristiano hacer lo que quiera que pudiera ofender a otros cristianos, o a hacer cualquier cosa que pudiera animarlos a pecar contra su conciencia, a sus semejantes y en especial a los niños (1ª Corintios 8:9-13). A la luz de estos principios, sería extremadamente difícil para cualquier cristiano decir que está bebiendo alcohol sin ofender a Dios, cuando necesita del licor para sentirse a tono en el ambiente. (1ª Corintios 10:31).
Jesús convirtió el agua en vino, probablemente bebía vino de vez en cuando (Juan 2:1-11; Mateo 26:29). En los tiempos del Nuevo Testamento, el agua no era muy limpia. Sin los esfuerzos de la instalación sanitaria moderna, el agua estaba llena de bacterias, virus, y todo tipo de contaminantes.
Como resultado, la gente a menudo tomaba vino (o jugo de uva) porque era menos probable que estuviera contaminado. En 1ª Timoteo 5:23, Pablo daba a Timoteo instrucciones para que dejara de tomar agua (la cual probablemente era la causa de sus problemas estomacales), y que en su lugar bebiera vino. La palabra griega para vino en la Biblia, es la palabra más básica cotidiana. En esos días, el vino era fermentado, pero no al grado en que lo es hoy. Es incorrecto decir que era jugo de uva, pero también es incorrecto decir que era el mismo vino que se usa hoy en día. Nuevamente reitero, que la Biblia no necesariamente prohíbe a los cristianos beber cerveza, vino o cualquier otra bebida que contenga alcohol; el problema es altísimo grado de alcohol que contiene los licores. El alcohol no está, de por sí, como pecado. Un cristiano más bien debería abstenerse en absoluto, sino se tiene "Dominio Propio" es mejor que no se tiente y caiga (Efesios 5:18; 1ª Corintios 6:12). La Biblia contiene principios. Sin embargo se hace extremadamente difícil sostener que un cristiano que bebe alcohol, cualquiera que sea la cantidad y cambie su comportamiento, agrade a Dios.
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