DURANTE estos últimos meses, muchos se han preguntado por qué debemos votar o no hay por quien …… con
preocupación como ciudadano y como padre de familia vemos que cada día es más crítico
la situación en todos los aspectos; gobernabilidad, económicamente y
militarmente están en deterioro, caos social, fuera de eso se acabó las buenas costumbres y el buen orden de las
familias, no hay temor de Dios de ofenderlo. Muchos por costumbre no ejercen el derecho como
ciudadano de votar, lo cierto es que se niegan el único medio de ser
escuchados, así lo ignoren o violen el sufragio, por conciencia debemos votar
en “Las elecciones legislativas de Colombia del 2018 que se realizarán el domingo 11 de
marzo y la Elección Presidencial de Colombia que se
celebrará el domingo, 27 de mayo. La respuesta no es fácil por quien
votar. En efecto, en la mente del colombiano parece haberse acumulado una
profunda rabia contra el poder y las elites, como consecuencia de la convicción
de que poco importan los esfuerzos o el talento. Al final, haga lo que se haga,
ganan y pierden siempre los mismos. Sin ser religioso ni tampoco politiquero ni
propagandista de un partido o filosofía, escribo esta nota por conciencia de
que alguien me escuche y compartan estos pensamientos y haga eco para ejercer
el voto, no más permisibilidad ni cobardía, para que después no nos lamentemos.
La biblia dice “Todo pueblo tiene el gobierno que se merece”. Sino preguntarles, a
nuestros hermanos venezolanos.
Esa frustración también ha sido acompañada por una fuerte desconfianza:
hacia los políticos, los que parecieran más preocupados de preservar
transversalmente sus prebendas e intereses, que de servir a Colombia; con el
mercado y sus principales operadores, en la medida que se multiplican los
abusos y la arbitrariedad contra la gente modesta e indefensa; y, finalmente,
la desconfianza que se cierne entre todos nosotros, donde cada día es más
difícil creer en el otro.
“Cuando el gobernante es ignorante, el pueblo acaba en la ruina; cuando
el gobernante es sabio, el pueblo prospera.
Dios tiene en sus manos el poder de gobernar este mundo, y el poder de nombrar gobernantes. Cuando llega el momento, elige al gobernante adecuado y le da su propia autoridad”. Palabra de Dios “Yo la creo” y sé que se cumplirá. Y aunque sea paradójico, son justamente esas razones, y muchas otras, las que nos deben alentar a votar ese día. A pesar que Carlos Alfonso Negert, defensor del Pueblo, dio a conocer el informe de alertas tempranas sobre riesgos electorales. Según esta entidad un cuarto del país tiene amenazas y constricciones que impiden a la gente salir a votar libremente. Arauca, Meta, Guaviare, Chocó o Antioquia son algunos de los departamentos con mayor riesgo. El Ministerio Público denunció que el 25% del país se encuentra bajo amenaza de no poder realizar unas elecciones en libertad, pues en una porción importante del territorio nacional hacen presencia grupos armados que ponen en riesgo la libertad de los electores. “Nuestra principal preocupación y motivación es que los electores puedan acudir a esta cita con la democracia de forma libre, espontánea y pacífica y, asimismo, que los ciudadanos que aspiran legítimamente a ocupar a estos cargos públicos, lo hagan sin que su derecho a la vida e integridad personal se vean afectados”, expresó el defensor del Pueblo, Carlos Negret.
Pero como dijo el columnista del
Espectador Germán Gómez Polo con todo esto se mueven sumas de dinero se invierten desde las
campañas políticas para crear tendencias y posicionar discursos. ¿Cómo funciona
el mercado? ¿Se deben reportar esos gastos ante el Consejo Nacional Electoral?
Para ser bueno en algo, hay que saber o tener el contacto del que sabe. Si bien
las campañas políticas han tenido su fortaleza en la plaza pública, hoy deben
diversificar en sus estrategias para cubrir la mayor cantidad de los flancos en
los que se desarrolla el debate. Uno de esos flancos son las redes sociales,
que permiten, además, que los candidatos puedan interactuar directamente con
los ciudadanos y, claro está, recibir tanto aplausos como insultos. Una
situación impensable hace por lo menos una década. Como se explica desde el
Observatorio de Redes Sociales de la Universidad Sergio Arboleda, el candidato
debe hacerse, de alguna manera, con el don de la ubicuidad, de lo que puede
depender en gran forma el éxito electoral. Una de las formas de lograr esa
ubicuidad son las redes sociales y, además, es una de las razones por las
que las campañas destinan gran parte del presupuesto a los gastos de propaganda
electoral, expresó Germán Gómez. Según analistas consultados por Caracol
Radio, en una campaña polarizada el elector termina dejándose llevar de
discurso en contra y votando no por una propuesta, sino para evitar que otro
llegue a la presidencia sin importar las ideas o la forma de hacer política.
Las autoridades analizan con preocupación cómo a través de las redes
sociales se están organizando manifestaciones en contra de uno y otro
candidato y que pueden terminar en actos vandálicos o violencia en
medio de la tensión electoral. Teniendo en cuenta lo anterior con mayor razón
debemos votar libremente, a las maquinarias políticas no les convienen que el
potencial electoral de colombianos que puede ser aproximadamente diez millones
se active y lleguen a las urnas, ellos saben que con la minoría ganan.
¿Por qué debemos ir a votar? Porque para cada comunidad y persona hay
mucho que ganar pero también mucho que perder. La comunidad internacional nos observa:
¡que vean nuestra valentía! Si valentía para tomar decisiones y no dejar que
otros las tomen por nosotros, en este caso la minoría es la que eligen en este
país de Colombia tierra quería como dice la canción…himno de fe y armonía. Cantemos, cantemos
todos, grito de paz y alegría. Vivemos, siempre vivemos a nuestra patria
querida……… Pero si
dejamos que otros elijan por nosotros como de costumbre, luego estaremos
criticando y maldiciendo este lindo país, lo peor es que no podremos cambiar la
situación. Que quede claro: una decisión electoral acertada traerá progreso y
bienestar. Una decisión equivocada (y la peor de todas es no votar) podría
empeorar las cosas. La abstención no logra nada. Solo
expresa cobardía, miedo, desidia y falta de carácter, además de
irresponsabilidad para con la familia, que construyo, que edifico para nuestra
descendencia, cual es el legado que dejo. La mayoría de los colombianos a sume una de estas dos actitudes
en tiempo de elección; Ser vasallo de las maquinarias políticas, infiel a su
conciencia o simple espectador y de mente mediocre. Pero hay que tener coraje
ciudadano para tomar las riendas del futuro, votando.
¿Por qué debemos ir a votar? Aunque todos los
candidatos son lo mismo. Hay más de 15.000 candidatos propuestos para todas las
curules. El menú es amplio y, brillan más por sus defectos, constituye un
auténtico microcosmos de nuestra sociedad. No hay suficientes opciones para,
con nuestro voto, pero debemos apoyar lo que se esté haciendo bien y corregir
lo que se esté haciendo mal. La experiencia demuestra que las municipalidades
son diferentes en la calidad de su gestión. Por eso de nuestros votos depende
agravar o resolver los problemas que enfrentan nuestros departamentos,
municipios y demás. Si elegimos a gente capaz y honesta, “de por sí muy difícil
hoy en día” podemos aspirar a gobernaciones más eficaces, mayor seguridad en
nuestra ciudad, mejores servicios públicos y sobre todo labrar una verdadera
justicia social. Aunque hay muy pocas
alternativas para votar, veamos estas a mi criterio (no soy politólogo) que
pueden ser viables y parte de la solución: Para empezar transcribo en parte este “Comentario”
Andan diciendo por ahí que lo mejor para las elecciones de 2018 es votar en blanco. ¡Obvio!, qué más va a decir la gente, si las
cabezas de lista no son sino los mismos políticos de siempre, obteniendo los
votos de siempre y arrastrando a los mismos de siempre a sentarse en sus sillas
de siempre, a ganar lo de siempre haciendo lo de siempre. Piénselo de esta forma: Usted, ciudadano de a pie, común y corriente,
hastiado como todos de la clase política tradicional, de las mafias del poder,
de los señores Corzo, Barrera, Gerlein, Serpa, Uribe, Santos, Petro y toda la
izquierda entre otros tantos desvergonzados; decide usted, con amor de patria,
ejercer su derecho y votar en blanco
para las elecciones del próximo periodo. Se sentirá usted mejor que si ha
votado por cualquiera de los anteriormente nombrados, de eso no hay duda, pero
pregúntese qué pasará después.
Vamos por partes. Primero, las elecciones legislativas. Como usted no
va a votar por los mismos de siempre, decide votar en blanco. Miles de
personas, igualmente indignadas, votan en blanco y el voto en blanco resulta
triunfador. Imagínese que la norma dice que después de que esto pase, tendrán
que repetirse, por una sola vez, las elecciones, y, las listas inscritas que no
hayan logrado superar el umbral, no podrían volver a inscribirse. Pregúntese
usted cuáles serán las listas que no lograrán superar el umbral, si son las de
los partidos tradicionales o las de partidos políticos pequeños, minoritarios o
en oposición. Usted es colombiano, ya se imagina la respuesta. Pero dejémonos
de suspicacias y asumamos que las listas del Partido Conservador, del UCD, del
Partido Liberal, no logran superar el umbral. Justo castigo, diría usted, que
no se vuelvan a presentar con las mismas listas. Pero figúrese que la norma
dice que solo podrían inscribirse nuevas listas en los diez días siguientes a
la primera elección. Adivine quién tiene la plata y la maquinaria política para
conformar una nueva lista en diez días, si los de siempre o si otros nuevos.
Imagínese, si estas son las primeras listas, la calaña de gente que entraría en
las segundas, evidentemente apadrinada por los mismos gamonales
político-electorales previamente quemados. Y la cereza que corona el pastel: si
en las segundas elecciones gana de nuevo el voto en blanco, no gana. No es un
chiste de mal gusto; en la segunda elección, el voto en blanco no puede ganar
porque así lo haga las curules se repartirán empezando por la lista que haya
obtenido el segundo lugar en votaciones. Adivine a quiénes les van a tocar esos
28 milloncitos.
Vamos ahora con las presidenciales. Usted ve cómo Santos ha entregado
el país a las multinacionales, a la guerrilla, al castro-chavismo, depende
desde qué postura ideológica lo mire. Lo que si no depende es que Santos ha
gobernado mal y usted seguramente no va a votar por su grupo. Pero tampoco va a
votar por el títere que tenga Uribe, a quien usted no conoce y que además tiene
cara de mal tipo. ¿Votar por la izquierda o por la FARC? Aunque este grupo ya le aseguraron unos
curules el señor Santo, votemos o no votemos. Entonces usted terminará, ya sea
en primera o en segunda vuelta, votando en blanco. Y dice la norma que si gana
el voto en blanco en una elección unipersonal, no podrán inscribirse los mismos
candidatos para la segunda elección. Imagínese entonces quiénes se van a
inscribir. Si en la primera elección tenemos un panorama tan confuso, en la
segunda no podemos esperar líderes más capaces, ni más carismáticos, ni más
nada. Es urgente que veamos una opción de un grupo nuevo, personas que no estén
untadas de mermelada ni de vicios
politiqueros, eso nos daría una esperanza para este país de gobiernos de doble
moral.
Hay dos criterios para estudiar juiciosamente los sistemas políticos a
lo largo de la historia. Uno de ellos es la legalidad y el otro la legitimidad.
De dónde proviene cada una, para qué le sirve al gobernado, para qué al
gobernante, son asuntos que han tratado la mayoría de los autores clásicos de
la teoría política. El voto en blanco pretende entregarle legitimidad a la
democracia mediante un mecanismo legal. Pero lejos de hacerlo, las artimañas de
los honorables padres de la patria, hicieron
del voto en blanco un sistema para conservar el poder en la legalidad, sin
importar la legitimidad. ¿Qué tipo de legitimidad puede tener un Congreso
cuyos movimientos hayan perdido, hasta dos veces, las elecciones contra el voto
en blanco? ¿Qué tipo de legitimidad puede tener un Presidente que ha llegado
ahí, prácticamente, por descarte? No sea perezoso, tómese el trabajo de leerse
las propuestas y los programas de cada uno de los candidatos nuevos que no
están dentro de la maquinaria, de cada una de las listas, seguro encontrará
cosas interesantes. Si no le gusta nada, en últimas láncese usted, pero vayamos
a las urnas no al fusil. De cierto es
que en primera instancia el voto en blanco es una opción en la primera vuelta,
pero en la segunda no.
¿Qué es el voto en blanco? (Las preguntas fueron respondidas con información suministrada por la
Registraduría Nacional del Estado Civil)
El voto en
blanco es conocido también como el voto de protesta. La Constitución lo protege
y le da capacidad decisiva en una elección.
¿Cómo se vota
en blanco?*
Si usted el
día de la elección quiere votar en blanco, debe marcar únicamente la casilla o
la zona de marcación del voto en blanco.
¿El voto en
blanco se suma al candidato con la mayor votación?*
Ese mito es
falso. El voto en blanco no se suma al candidato que obtenga la mayor votación
en las elecciones. El voto en blanco se contabiliza independientemente, al
igual que se hace con los sufragios alcanzados por cada candidato.
¿Si gana el
voto en blanco cuándo se realiza la nueva elección?*
La inscripción
de candidatos para la nueva elección se realizará dentro de los 10 días
calendario contados a partir del día siguiente a la declaratoria de resultados.
¿El voto en blanco
se tiene en cuenta para calcular el umbral?*
Sí. El umbral
es la cantidad mínima de votos válidos que debe obtener una lista para aplicar
la cifra repartidora. Para hallar el umbral, se suman los votos que obtuvo la
lista más los votos en blanco, el resultado serán los votos válidos. Luego se
calcula el cociente electoral: Se divide el total de votos válidos por el
número a proveer por corporación.
¿Qué pasa si
vuelve a ganar el voto en blanco?*
Si en la nueva
elección llegara a ganar el voto en blanco, quedaría como ganador el candidato
que alcanzó la mayoría de votos válidos.
¿Si gana el
voto en blanco se repite la elección?*
Para ganar, el
voto en blanco debe obtener el 50% más uno de los votos, es decir, debe tener
mayoría absoluta. Si es así, por ley la elección deberá repetirse por una sola
vez. En el caso de las elecciones unipersonales -Presidente, Gobernador o
Alcalde- no podrán presentarse los mismos candidatos. Para corporaciones
públicas -Asambleas, Concejos y Juntas Administradoras Locales- no se podrán
presentar a las nuevas elecciones las listas que no hayan alcanzado el umbral.
Veamos esta
otra opción que pueden ser viables depende de su conformación o alianza:
Teniendo en cuenta la parábola “Y
aquellos siervos salieron por los caminos, y reunieron a todos los que
encontraron, tanto malos como buenos; y el salón de bodas se llenó de
comensales.… Pero cuando el rey entró a ver a los comensales, vio allí a uno
que no estaba vestido con traje de boda, y le dijo: ``Amigo, ¿cómo
entraste aquí sin traje de boda? Y él enmudeció. Entonces el rey
dijo a los sirvientes: ``Atadle las manos y los pies, y echadlo a las tinieblas
de afuera; allí será el llanto y el crujir de dientes. Analicemos estos
dos grupos bajo la lupa del columnista y periodista LUCIO TORRES; Porque muchos
son llamados, pero pocos son escogidos.
COLOMBIA JUSTA O MOVIMIENTO LIBRES
La historia es la siguiente; Cuando casi todos los pastores del No en
el Plebiscito de la Paz participaron con el Movimiento Libres —liderado por Ricardo Arias, quien votó por el Sí— en una asamblea
conjunta realizada en febrero 2017 en Barranquilla, los políticos evangélicos creyeron que habían hallado el Santo
Grial de la unidad cristiana. Pero cuán equivocados estaban, ya que
algunos pastores uribistas, dirigidos por el conocido
(lobo) Miguel Arrázola desde el clóset, decidieron darle una puñalada
trapera a la tan anhelada unidad. En efecto, en la tercera asamblea de lo
que habían llamado Unidad para “Discipular” la Nación realizada en la
sede de la Policía Nacional de Bogotá el 10 de mayo de 2017, los pseudo-pastores,
John Milton Rodríguez y Miguel Arrázola, se reunieron
previamente para tomarse el movimiento y desconocer la votación democrática que
había decidido que la unidad cristiana se hiciera tomando como base el Movimiento
Libres. Al terminar la tercera asamblea, el Movimiento Libres quedó
por fuera, y los pastores uribistas hicieron nuevos estatutos y cambiaron la
visión que habían acordado en la primera y segunda asamblea de los ¿pastores políticos de Colombia? En este evento, se le dio una patada por el
trasero a Libres, y los uribistas se quedaron con el espacio que lanzará
próximamente el partido de los cristianos que llamarían Colombia Justa,
(justamente uribistas). Y como la unidad
política cristiana (no será más
bien unidad como cuerpo de Cristo) era el objetivo fundamental para fundar el
partido, John Milton Rodriguez, al finalizar el evento, les dijo a la
gente de Ricardo Arias que los “querían mucho y orarán para que
Dios les dé sabiduría” en su empeño por crear su propio partido.
Atrás se quedaron las oraciones, los acuerdos programáticos y la votación
democrática donde el 55% de los asambleistas decidieron que Lideres dirigiera
la creación del partido.
Ricardo Arias y Edgar Palacios (ideólogos de Libres), quienes les abrieron las puertas a
los pastores del No, se lamentaron que estos se quedaran no solo con las
llaves sino también con la casa, y decidieron continuar con lo que tenían
previsto desde la primera y segunda asamblea: convertirse en partido político
de los cristianos. En efecto, tendrán una lista a senado que podría
encabezar Edgar Enrique Palacio Mizrahi, (politólogo, teólogo y
catedrático y por supuesto, el jefe mayor de ‘La Fuerza Necesaria’, que
fortalece a la U en Barranquilla, el Atlántico y la Costa Caribe, el veterano
de mil batallas David Name Terán.), y en la cual se encuentra el líder
cartagenero Héctor Pérez Fernández, abogado constitucionalista, conocedor
de la política que se ha destacado como veedor de Bolívar. Y si les va bien,
tendrán personería jurídica y lanzarán candidato a la presidencia de la
República seguramente con Ricardo Arias.
Mientras tanto el uribismo se tomó la mal llamada “unidad cristiana” (ellos
no tienen autoridad para autonombrarse como unidad cristiana, ni mucho menos
representar el cuerpo de Cristo). Liberados de Arias y Palacios, quienes eran
la piedra en el zapato, los pastores del No convocaron a la 4°
asamblea que siguieron llamando “unión para discipular a la nación” (primero
que sean ellos los primeros en ser discipulados) con el fin de dar la
apariencia de la ¿unidad total de los cristianos? Realizada la asamblea el jueves
25 de mayo 2017, decidieron crear el partido político cristiano que se
llama Colombia Justa, y ya
tienen cocinada la lista para senado en las próximas elecciones que seguramente
encabezará el pastor Eduardo Cañas o el mismo John Milton
Rodriguez. En la lista aparece el youtuber Oswaldo Ortiz, hijo de un
gris profesor de derecho constitucional de la Universidad de Cartagena que
—según algunos estudiantes— se burla de los aleluyas,”Ateismo” y cuyo
planteamiento político (el del hijo) es el mismo que esgrimió en el pasado
plebiscito por la paz donde llamó a votar por el No. O sea, nada, a juzgar por
los lugares comunes que dice en sus videos al mejor estilo de los uribistas
donde solo la propaganda antigay y antichavista prima. Como el pseudo-pastor de
Ríos de vida Miguel Arrázola —cuando salía a la calle lo chiflaban—
venía de capa caída ante la opinión pública y del mismo cristianismo a
raíz del incidente que tuvo conmigo, no apareció en las tres primeras asambleas
de la “unión para discipular a la nación”. Nadie quería al pseudo-pastor
Arrázola en los lugares de vanguardia del nuevo partido. Por tanto, John Milton
Rodriguez lo mantuvo al margen de toda acción visible, ni siquiera
pudo subir en la mesa directiva de las tres asambleas. Sin embargo, en la
última asamblea realizada en Bogotá, el presentó una proposición de los 24
ilustres que iban a presidir la “unión para discipular a la
nación” y orientar el comité ejecutivo nacional del nuevo partido. ¡Sorpresa!
La comisión de notables estaba encabezada por el pastor de las lucas, Miguel
Arrázola, guardado en el clóset político de Rodriguez y Cañas.
Arrázola comenzó enseguida a llamar a sus condiscipulados de todo
el país. Con un tono y una sonrisa aparentemente familiares se dirigió a
la presidenta de AMEC Bolívar , Lyda Arias de García, para
anunciarle que había sido incluida en esa Comisión de Ilustres junto
con Vivian Morales, Ricardo Arias, etc y otros líderes del cristianismo
colombiano. Escuchemos la mentira de Arrázola: (Vox del pastor Miguel Arrázola).
Sin embargo, consulté a Edgar Palacios del Movimiento Libres, no
solo desmintió a Arrázola, señalando que no es cierto que Ricardo
Arias o alguno de sus líderes haya asistido a dicha asamblea, sino que
también aclaró que Libres es un movimiento que hace parte de la
corriente internacional de la Democracia Cristiana, esto para
diferenciarlo de la ideología extremista y derechista de los pastores uribistas
que ahora tendrán partido propio con Colombia Justa.
El desmentido de Edgar Palacios de Libres a Arrázola: (Voz de
Edgar Palacios). Arrázola salió del clóset, nadie lo duda. Al principio
su alter ego en las asambleas era Oswaldo Ortiz. Ahora ocupa el
lugar que su hermano de política y de fe, John Milton Rodriguez (iglesia
Misión Paz) se lo había reservado. Y no es gratuito que lo haga, ya que el
pseudo-pastor de la predica inmoral de los 11 penes lideró el apoyo de
varios pastores frente a la opinión pública. Como sucede en algunas
organizaciones evangélicas cristianas (gracias Dios que no pertenecen al cuerpo
de Cristo), cunde la hipocresía, la manipulación, la mentira combinada con
oraciones y fe en…., como lo demuestro en este artículo con la prueba reina en
voz del mismo Arrázola. El partido
cristiano está naciendo como nació el Centro Democrático (CD), la
diferencia es que Álvaro Uribe en el CD es la imagen abierta, en
tanto en Colombia Justa de Miguel
Arrázola es el gancho ciego que ahora sale del clóset para
asumir su papel de líder general de la Comisión de Ilustres que parirá el nuevo
partido, expresa LUCIO TORRES. https://luciotorres.co/2017/05/la-punalada-trapera-de-los-pastores-del-no-liderado-por-arrazola-a-libres-para-quedarse-con-el-botin-electoral/
Para concluir esta parafernalia política en que tratan de enredar y
confundir a todo el mundo. Tras el triunfo del No, tres líderes cristianos
participaron del llamado que hizo el Gobierno para revisar lo pactado con las
Farc: Héctor J. Pardo, de la iglesia Tabernáculo de la Fe; Eduardo Cañas, de
Manantial de Vida Eterna, las dos de Bogotá, y John Milton Rodríguez, de Misión
Paz a las Naciones, de Cali. Diálogo que incluso los llevó hasta La Habana para
hablar con los jefes de la guerrilla (donde fueron intimidados y manipulados).
Y producto de todo ese proceso fue que empezó a gestarse la idea de la ¿unidad?
Hoy, Colombia Justa-Libres reúne a
cerca del 70 % del liderazgo cristiano nacional, al que se han sumado otros
movimientos, como uno de negritudes llamado Sí se Puede, otro de indígenas
nasas y guambianos en el Cauca, además de educadores, organizaciones sociales,
asociaciones de víctimas y de padres de familia, y gente de variadas tendencias
religiosas (sincretismo), incluyendo la católica. Avanzan en la conformación de
una lista única al Senado con 56 candidatos, cuya cabeza será precisamente John
Milton Rodríguez y, hasta el momento, tienen consolidadas 24 listas a Cámara de
Representantes. En total son más de 200 aspirantes y esas listas serán
cerradas. Un león es el símbolo del movimiento, que ya cuenta con un consejo
superior de 27 personas y en la actualidad adelanta la recolección de firmas
para su inscripción. La perspectiva es obtener entre 500 mil y un millón y
medio de votos para así consolidar una buena representación en el Legislativo.
Frente a la Presidencia, están evaluando opciones: la primera, tener candidato
propio, aunque no descartan acompañar a alguien en una alianza. Eso sí, debe
haber completa ¿identidad?
Para completar el menú nos ofrecen con miras a las próximas elecciones, Alejandro
Ordóñez, Vivian Morales y Álvaro Uribe ya han empezado a
movilizarse con la intención de apoderarse de la agenda moral. En este
sentido, cada uno de ellos intenta posicionarse como el genuino representante
de “la Colombia creyente” y el más comprometido “defensor de la familia”. La
coherencia de Alejandro Ordóñez como defensor a ultranza de la agenda moral le
ha permitido fraguar el apoyo de una parte del electorado evangélico. Por
ejemplo, en diversas ocasiones, el pastor y concejal de Bogotá Marco Fidel
Ramírez (el autodenominado “concejal de la familia”), ha expresado su simpatía
hacia Ordóñez. En ese mismo sentido se ha manifestado Ángela Hernández (diputada del departamento de Santander que el año pasado lideró la movilización evangélica en oposición al uso de las cartillas ‘Ambientes escolares libres de discriminación’), quien recientemente ha asumido un papel protagónico en la campaña del exprocurador a la presidencia. La principal desventaja de Ordóñez para lograr el apoyo evangélico radica en que no es parte de este movimiento religioso. Como es bien sabido, él asiste a una parroquia que se inscribe en una de las alas más conservadoras del catolicismo preconciliar. Recientemente, diversos líderes evangélicos han manifestado su reticencia a seguir apoyando a candidatos que no compartan sus convicciones religiosas. La razón principal para sustentar esta decisión se basa en el argumento de “sentirse usados” por los políticos no creyentes, quienes después de haber obtenido el voto, menosprecian a la comunidad evangélica y se olvidan de los compromisos suscritos con las congregaciones en periodos de campaña. Así, las desventajas de Uribe y Ordóñez se resumen en que solo gozan del apoyo de un sector del electorado evangélico y en que, en términos generales, los evangélicos prefieren votar por candidatos que profesan su confesión religiosa.
Vivian Morales tiene, al parecer, una clara ventaja en este último aspecto. Evangélica comprometida, hace parte de Casa Sobre la Roca, iglesia liderada por el periodista Darío Silva Silva. Gracias a su trayectoria política, es la primera evangélica en tener alguna posibilidad real de llegar a la presidencia (aunque ya lo había intentado Claudia Castellanos a inicios de los noventa). Sin embargo, tampoco para ella será una tarea fácil convocar al electorado evangélico. Además de los compromisos que ya tienen algunas de las organizaciones evangélicas con sus propios proyectos políticos, la sola presencia de Uribe y de Ordóñez como protagonistas de los próximos comicios divide a este electorado. De igual modo, el hecho de ser mujer y, además, divorciada que ha contraído segundas nupcias son elementos que le restan apoyo a Morales. Además, algunas organizaciones pentecostales siguen considerando inmoral que una mujer divorciada se vuelva a casar. A esto debe sumarse que su esposo, Carlos Alonso Lucio, debido a su trayectoria política, es visto con prevención por un amplio sector del electorado evangélico, así como por buena parte de la ciudadanía.
Recordemos otras fuerzas cristianas en la historia política de Colombia que
fracasaron rotundamente porque buscan donde no podrán encontrar la unidad “el cuerpo
de Cristo”. Se les olvida que “AL CÉSAR LO QUE ES DEL CÉSAR Y A DIOS LO QUE ES
DE DIOS”. Esta frase de Jesús (Mateo 22, 15-21) indica la existencia de dos
planos: el de la sujeción a las leyes civiles en el ámbito estatal y el de la
obediencia a la autoridad de Dios desde la fe.
Entre 1990 y 2006 funcionó el Partido Nacional Cristiano, liderado por
los esposos César Castellanos y Claudia Rodríguez, pastores de la iglesia
Misión Carismática Internacional, una de las organizaciones pentecostales más
poderosas y multitudinarias del país. Por conveniencia electoral, su capital
político se fue inicialmente para Cambio Radical y luego para el Partido de la
U, cuando éste era uribista, línea que los Castellanos mantienen actualmente
con el Centro Democrático.
En 1992 nació el Partido Compromiso Cívico y Cristiano por la
Comunidad, C-4, en cabeza del hoy senador de la U Jimmy Chamorro, sobre la base
electoral de la Cruzada Estudiantil y Profesional de Colombia, organización
pentecostal surgida en Colombia con sedes en más de 18 países. Está el Partido
Mira (Movimiento Independiente de Renovación Absoluta), cuya esencia es la
Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional, que lidera María Luisa
Piraquive. Su hija, la exsenadora Alexandra Moreno, y Carlos Baena,
excongresista, son sus principales figuras políticas.
En 2007 se creó el Partido Cristiano de Transformación y Orden (Pacto),
por parte de Gustavo Páez, pastor del Centro de Alabanza Oasis, exconcejal de
Bogotá, con una congregación de 3.000 miembros y una red de entre 30 y 40
iglesias en toda Colombia.
Estos factores nos permiten afirmar que el comportamiento del
electorado evangélico en los comicios presidenciales de este año será muy
diferente del que mostró en el plebiscito, si es que entran en obediencia.
Y en lo que a mí respecta, concurriré a las urnas para votar por quien
creo mejor representa esa esperanza.
Nuestro
reto como país: mejorar como ciudadanos
participando en las elecciones.
¡Colombianos,
vamos a votar! Apostemos por nuestro país.
Demos
vida a la democracia. Seamos su mente y corazón.
En
vez de sumar problemas, tomemos parte de la solución.
Con
energía y decisión, construyamos un mejor futuro para nuestros hijos.
¿Habrá
alguna excusa buena para no hacerlo?
Referencias:
Acto
Legislativo 01 de 2009, especialmente el Artículo 9. (http://goo.gl/J9iA4L).
Preguntas frecuentes sobre el voto en blanco, Registraduría. (http://goo.gl/1M6aCD).
La verdad sobre el voto en blanco, video. (http://goo.gl/rcyo27).
Preguntas frecuentes sobre el voto en blanco, Registraduría. (http://goo.gl/1M6aCD).
La verdad sobre el voto en blanco, video. (http://goo.gl/rcyo27).
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