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miércoles, 8 de julio de 2020

LA CORRUPCIÓN en la pandemia

Tema: sociopolítico 

Por: Carlos A Venegas M.-psicólogo 

“Quién olvida su historia está condenado a repetirla”

En la anterior nota dije que el concepto de este contagio social es más que las personas que toman decisiones con base en eventos que les provocan temor, no es del todo la ansiedad financiera. Es lo que hay en el corazón del ser humano como lo indique en la anterior nota; se manifiesta como una plaga que brota, que aparece por medio de nuestra alma y que está latente en nuestro corazón y se llama, ¡corrupción

Lo cierto es que este fenómeno está extendiéndose en todas las naciones ¡corrupción!  De acuerdo a la historia los gobiernos han caído por la seducción de un espíritu llamado corrupción, desde la conformación de estas naciones y en especial América Latina.  En base de lo anterior se pregunta ¿qué consecuencias traerá a  la zona de Latinoamérica y en especial la zona andina? Es evidente que esta región es la bodega de las potencias mundiales como de los grupos económicos mundiales.  Esta es una región donde el subdesarrollo económico golpea con especial virulencia. Gran parte de ella es mestiza, y está muy polarizada entre ricos y pobres. Las diferencias sociales son muy grandes, lo que ha generado tensiones que han desembocado en la presencia de guerrillas y dictaduras militares que utilizan la violencia para conseguir sus fines. La corrupción es la forma habitual de gobierno, lo que ha permitido la implantación de las mafias de la droga.  Representantes de Transparencia Internacional (TI) en América Latina advirtieron en Marzo que la corrupción puede aumentar en la región a partir de las compras y contrataciones que realizan los Gobiernos de estas naciones para afrontar la crisis por la pandemia del coronavirus. El planteamiento fue realizado en una conferencia de prensa virtual en la que participaron 13 representantes de los capítulos latinoamericanos de TI para llamar la atención sobre la necesidad de que las ayudas destinadas a aliviar la situación no sean desviadas "por la corrupción y el oportunismo". El director de TI en Brasil, Bruno Brandao, explicó que en la actual crisis los Gobiernos "están abriendo extraordinariamente el gasto público" para hacer frente a la crisis y "ahí están los riesgos de que grupos con acceso privilegiado" obtengan beneficios "en perjuicio del pueblo en general". Carlos Pimentel, director ejecutivo de Participación Ciudadana, capítulo dominicano de TI, sostuvo que los riesgos de corrupción aumentan en los períodos de emergencia en estos países. Teresita Chávez (TI)  explica que América Latina enfrenta “retos significativos de líderes políticos que actúan por sus propios intereses a expensas de los ciudadanos”. Además de exponer los casos más críticos, Transparencia Internacional también mencionó casos que han afectado a la región, como el de Lava Jato. El protagonista principal del escándalo fue la constructora Odebrecht, que ha sido condenada a pagar más de mil millones de dólares por los sobornos que hizo en 10 países latinoamericanos en los últimos 15 años. La pandemia y sus efectos externos han devastado a América Latina. Y, según los fiscales de la región, solo ha empeorado debido a una ola de corrupción y lucro. A pesar de que América Latina se ha convertido en un epicentro de la pandemia, con muertes e infecciones en aumento, los esfuerzos para contener la crisis se han visto socavados por una letanía de escándalos de corrupción. Decenas de funcionarios públicos y empresarios locales están acusados de explotar la crisis para su enriquecimiento personal, mediante el tráfico de influencias en hospitales y gobiernos para vender con sobreprecio suministros básicos, incluidos mascarillas, desinfectantes y ventiladores. Parte del equipo era tan defectuoso que se volvió inútil, y puede haber contribuido más a la propagación de la enfermedad y la muerte. Las investigaciones sobre fraude han llegado a los niveles más altos de gobierno. Veamos la zona andina.

En Colombia, el procurador general investiga informes de que más de 100 donantes de campañas políticas recibieron contratos lucrativos para proporcionar suministros de emergencia durante la pandemia. El jefe de policía y el ministro de Interior de Perú renunciaron después de que sus subordinados compraron desinfectante diluido y cubre bocas endebles para los agentes de policía, que después comenzaron a morir a tasas alarmantes de infecciones por el virus. Los fiscales están investigando los vínculos entre los oficiales de policía y los proveedores del equipo para determinar si se confabularon para defraudar al gobierno, según Omar Tello, jefe de la unidad anticorrupción en la fiscalía.

“Tenemos muertos que eran abandonados en las calles porque el sistema de salud llegó a colapsar”, dijo Diana Salazar, la fiscala general de Ecuador. “Tratar de beneficiarse con el dolor ajeno, con todas estas personas que están perdiendo sus seres queridos, es inmoral”. Las investigaciones sobre fraude han llegado a los niveles más altos de gobierno. El ex ministro de Salud boliviano está bajo arresto domiciliario en espera de un juicio por cargos de corrupción después de que el ministerio pagó a un intermediario millones más que la tarifa vigente por 170 ventiladores, que ni siquiera funcionaban correctamente. El coronavirus está poniendo a prueba a naciones que venían luchando contra la corrupción mucho antes de enfrentar una emergencia de salud global. Pero la pandemia ha ampliado las oportunidades para que los funcionarios públicos en América Latina saqueen las arcas estatales, dicen los expertos en corrupción. El gobierno boliviano acordó pagar a IME Consulting alrededor de 28.000 dólares por ventilador, tres veces el precio que el fabricante original dijo que cobra por cada máquina. Poco después de que llegaron los ventiladores, los médicos comenzaron a quejarse de que las máquinas no eran adecuadas para tratar a pacientes con coronavirus gravemente enfermos. Por último Venezuela es caso aparte es el país más corrupto de latinoamérica, en todas sus esferas gubernamentales. Venezuela, con 16 puntos, no solo está en el fondo del ránking en América, sino que también es uno de los cinco países peor calificados en el mundo. 

Lo que se hereda no se hurta. Sin lugar a duda una de las herencias que nos dejan nuestros ancestros, aparte de la educación, los valores y los traumas, es lo que aprendemos en la cotidianidad de nuestras amistades. Argumentan los sociólogos que estos asuntos forman parte de nuestra historia, pero para pasar página hay que haberla leído antes y entonces quizás se dieran cuenta de que la verdad es reparadora para la sociedad entera. Podrían desprenderse de esa pátina de corrupción que les sigue recubriendo la ideología, porque no olvidemos que son fieles legatarios de las élites políticas y económicas que nacieron en el sueño de Bolívar, la Gran Colombia. Tan dificultoso es explicar lo obvio que no alcanzó respuestas a tantos porqués. Sólo soy capaz de dar una explicación coherente a través de aquel dicho popular latinoamericano: “dicen que el hijo del tigre, de tigre sale pintado”. Cuando el Imperio romano se encontraba en la cúspide de su poder, era la mayor administración humana que el mundo había visto. La legislación romana era tan eficaz que aún constituye la base de los códigos legales de muchos países. No obstante, pese a los logros de Roma, sus legiones no consiguieron vencer a un enemigo insidioso: la corrupción. Finalmente, esta aceleró la caída del imperio. La avaricia, la corrupción y el virus de la inmoralidad sexual arruinaran la Tierra, tal como contribuyeron a la ruina del Imperio romano. 

El Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó, a finales de abril del presente año, una línea de crédito para Colombia por US$10.800 millones. Según los entendidos este reconocimiento se debe a una consistente política estatal de muchas décadas. Frente al panorama  del desastre económico mundial y el serio deterioro de la balanza de pagos no hay otra solución a corto y mediano plazo, pues lo cierto es que los  gobiernos zona andina no han sabido mantener reservas para estas situaciones. Lo realmente preocupante es que esos recursos de crédito y otras fuentes extraordinarias de financiación se diluyen en la maquinaria de intereses particulares que capturan en grande  a estos estados andinos y que no es ajeno al Estado colombiano. Por más que se busquen mecanismo para frenar la corrupción estatal como la legislación extraordinaria que se expida cuando el Gobierno declare otra vez el estado de excepción, se seguirá viendo Malversación, por más que se dote a los organismos de control de herramientas inmediatas para evitar que el erario se dilapide debido a la pandemia. Es que esta enraizado estas conductas punibles cometidas por autoridades o funcionarios públicos, se puede ver que nació con estos países zona andina donde los famosos “padres de la patria” heredado la costumbre consistente en la administración desleal o la apropiación indebida del patrimonio público desencadenando otros actos delictivos que a través de la historia se han puesto al descubierto. Lo más grave es que todos de alguna manera lo hemos consentido desde nuestros ancestros y que la mayoría tiene la mentalidad de buscar beneficio personal vendiendo su dignidad por un plato de lentejas sin pensar en el futuro de nuestros hijos y por ende el de estas naciones.  

Traigo a colación la impunidad ante el peculado y la debilidad del Estado colombiano para enfrentar la corrupción está en la génesis de nuestra nacionalidad. La Gran Colombia federación grande en sur América (Colombia, Ecuador, Venezuela, Panamá y algunos territorios de Brasil y Perú) que hoy en día hace parte zona Andina, tuvo vida jurídica en el Congreso de Angostura de 1819 y la enterró el camaleónico vicepresidente en 1831 cuando nacen Venezuela, Nueva Granada y Ecuador. Cuenta doña Pilar Moreno de Ángel en su devota biografía del general Santander que el puntillazo final a la relación entre él y Bolívar fue un comentario del Libertador una noche de cartas que ambos compartían con otras dos personas en Hatogrande, el 25 de noviembre de 1826. Bolívar les iba ganando a sus contertulios una considerable cantidad de dinero. Emocionado con su suerte en el juego, el Libertador exclamó: “Si así continúo, pronto seré el dueño del empréstito”. El chiste no le gustó nada al Hombre de las Leyes. El vicepresidente Santander había sido acusado por sus enemigos de sacar tajada de un préstamo de $20 millones obtenido en Inglaterra por la naciente república en 1824. Casi dos siglos después, aún no se sabe quién se aprovechó indebidamente de esa y otras deudas que desde entonces hipotecaron nuestra independencia. Estas conductas fueron degenerado la consciencia de sus gobernantes y aflorando actos corruptos como el atentado a Bolívar, e hirió de muerte la Gran Colombia que terminó siendo sepultada tres años después.  Que tristeza! Lo bueno de Santander lo opacó la ambición, la vanidad y las emociones negativas. Cuando repasamos esos capítulos de nuestra historia lo vemos como una de las personas responsables que separó las cinco repúblicas liberadas y contribuyó que no se hubiese constituido una robusta república continental. Mientras tanto Bolívar no se quedaba quieto la historia oficial solo enseña y muestra a un Bolívar patético, como un dios, hombre perfecto (perfectamente corruptible), idealizado al extremo. Pero sus actos hablan por sí solo, poco se cuenta de las masacres y asesinatos causados al pueblo pastuso, por cuenta de su ciega causa de modelo imperialista (napoleónica). No cuenta que es el padre del Partido Conservador y de toda su extrema derecha convertida posteriormente posiblemente en uno de los estigmas del país. En nicho de la generación de la mayor violencia de la nación responsable de múltiples masacres y de actos inmorales, la promiscuidad era su consigna como  padre de la patria. Ese Bolívar de instinto asesino, en Navidad es todavía aún más de ingrata recordación entre los pastusos. Es el responsable directo y autor de la llamada ‘Navidad Negra’ de Pasto.

‘El llamado Libertador’, afrontó un sinnúmero de batallas de las que poco se sabe. Todas –o al menos su gran mayoría- las libró y las ganó en una cama. Padecía ginecomanía, una afición incontrolable a las mujeres heredad por su padre, a la lujuria y el sexo. Su padre, Juan Vicente Bolívar y Ponte, un hombre arrogante, machista y orgulloso de su inmensa fortuna, era un “mujeriego pertinaz hasta el punto de aprovechar su posición de amo para exigir placeres sexuales a sus esclavas negras y mulatas (…) temido por blancas, indias, doncellas y esposas”. El libro señala que un documento encontrado en los archivos de la Diócesis de Caracas, llamado ‘Autos y sumarios contra don Juan Vicente de Bolívar (sic) por su mala amistad con varias mujeres’, describe al papá de Simón Bolívar como un “activista sexual compulsivo y libidinoso que no respetaba normas, tradiciones, ni preceptos morales cuando de conquistar mujeres se trataba. Era un hombre sexualmente insaciable”. Con esta traza genética, el Libertador inició su novela sexual a muy temprana edad. Libro ‘Las batallas amorosas del Libertador’, Eduardo Lozano Torres 

Sobre este nefasto, luctuoso y triste hecho, Julio Cepeda Sarasty nos hace una compilación, como producto de la investigación de reconocidos autores, en el siguiente texto:

El 23 y 24 de diciembre de 1822, después de rudo combate en el barrio Santiago de Pasto, en horrible matanza que siguió, soldados, hombres, mujeres, niños y ancianos fueron sacrificados y el ejército “libertador” inició un saqueo por tres días, asesinatos de indefensos, robos y otros desmanes; hasta el extremo de destruir, como bárbaros, los libros públicos y los archivos parroquiales, cegando así tan importantes fuentes históricas. Bolívar quien nos llevó a la llamada libertad, el de la Navidad Negra, el de la temible espada, el del caballo blanco, el de uniforme rojo, el que llenó los ojos de los pastusos de dolor y de llanto, el que dejó cientos de niños huérfanos y una multitud de madres y viudas llorando a sus hombres inmolados. Ese es el Bolívar que equivocadamente se sigue idealizando y que cual Cid Campeador se sigue mostrando como el ‘Dios salvador’ de América. Es evidente que la historia oficial ha sido escrita y contada por la clase de poder, por la extrema derecha dominante, por los perfumados y grandes hacendados del continente. Bolívar fue convertido en ícono, que menos mal los pastusos (la mayoría) jamás se tragaron ese cuento, aun a pesar del unanimismo continental. Pasto y Nariño deberían tener el máximo de atención e inversión, de lo contrario es la hora de volver a reflexionar sobre aquello que alguna vez escribió Gustavo Álvarez Gardeazábal: ‘Colombia perderá a Nariño como perdió a Panamá’. La corrupción es la forma habitual de gobierno “Lo que se hereda no se hurta”. Las «guerras civiles endémicas» que vivió Colombia arrastró toda la región, tras su independencia se caracterizaron por la importancia que tuvieron las guerrillas en su desarrollo. La facilidad para formarlas era garantía del continuo conflicto e inestabilidad gubernamental. Sin embargo, sería recién en 1848-1849 cuando se constituyeron los dos bloques permanentemente enfrentados entre sí durante todo el resto de la centuria: liberales y conservadores. La guerra civil entre federalistas y centralistas se desarrolló entre 1812 y 1815; periodo que la historia tradicional denominó Patria Boba. Este conflicto inició debido al creciente desacuerdo entre los gobiernos del Estado Libre de Cundinamarca, centralista, con el de las Provincias Unidas de la Nueva Granada, federalista, que llevó a ambos bandos a un enfrentamiento armado.

Este enfrentamiento inició el 2 de diciembre de 1812, en la batalla en la localidad de Ventaquemada (Boyacá). Tras la derrota de los centralistas de Antonio Nariño en la contienda, los federalistas avanzaron hacia Santafé de Bogotá el siguiente 9 de enero. El 12 de diciembre de 1814, Simón Bolívar tomó Santafé a nombre de los federalistas de Tunja y derrotó a los centralistas de Cundinamarca. En enero siguiente se dirigió a la costa Caribe en donde debía recibir armas y pertrechos de Cartagena de Indias para tomar Santa Marta y posteriormente liberar a Venezuela.  El 30 de junio de 1839, en la batalla de Buesaco, se recrudeció cuando varios caudillos regionales que pretendían reivindicaciones políticas y económicas se alzaron contra el gobierno central.11​ En julio de 1840, al poco tiempo de haber aceptado José María Obando someterse al gobierno de José Ignacio de Márquez para ser juzgado por el asesinato de Antonio José de Sucre en 1828, se escapó de la cárcel e inició un alzamiento tras alegar falta de garantías procesales. La rebelión de este caudillo, máximo jefe del partido santanderista, fue aprovechada por otros dirigentes antigobiernistas para generalizar la guerra civil. Las revueltas continuaron y se agravaba la salud del Libertador, que padecía de tuberculosis. Perú le declaró la guerra a la Gran Colombia, Venezuela se proclamó independiente el 13 de enero de 1830 y José Antonio Páez ocupó la presidencia de ese país, desterrando a Bolívar. Ese mismo año, Bolívar renuncia a su mandato y la Gran Colombia se divide. En sus últimas horas de vida Bolívar le escribió al militar Rafael Urdaneta: “El no habernos arreglado con Santander nos ha perjudicado a todos”. 

Simón Bolívar y Francisco de Miranda impulsaron un Estado que unió a Nueva Granada, Venezuela, Ecuador y Perú, que se llamó Colombia. A ese Estado fue que se unió Panamá en 1821. Les preguntó sobre si había existido la Gran Colombia y categóricamente la gran mayoría de esta zona andina me dicen que nunca. Claro que también en la Colombia de ahora hay quienes tienen esa confusión por la mentira repetida mil veces. Pero sería bueno que nuestro programa de historia haga esa aclaración. Si no sabemos de dónde venimos, no sabremos hacia dónde ir. Con este prontuario vemos que sus fundamentos, las naciones andinas se hicieron corruptas y el fruto lo estamos viendo todavía y con esta pandemia se reventó el pus de infección .

Esta pandemia y las que vengan en el futuro es una señal de advertencia para que la humanidad cambie su manera de pensar. Según las teorías de conspiración esto es planeada por un grupo muy poderoso económica y políticamente  para llevarnos a control mundial o gobierno mundial. Lo cierto es que en el mes Octubre de 2019 en Nueva york se reunieron un grupo muy influyente para hablar sobre el tema de una posible pandemia Event201, el objetivo era como controlar la economía global. El simulacro en esa reunión  Nueva York, a una quincena de expertos mundiales en el ámbito de los negocios, gobiernos y salud pública. Algunas cosas sobre las que debatieron nos resultan ahora asombrosamente familiares.  

“Quién olvida su historia está condenado a repetirla” Afortunadamente, el Creador de la humanidad no piensa dejar esos asuntos al azar. Ha decidido “causar la ruina de los que están arruinando la tierra” (Apocalipsis 11:18). Y Jehová promete a los que anhelan un mundo libre de corrupción que pronto vendrán “nuevos cielos y una nueva tierra [...], y en estos la justicia habrá de morar” (2 Pedro 3:13).

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